La reciente entrada en vigor de la ley antifraude, también conocida como Ley 11/2021, ha tenido un impacto considerable en el ámbito de la facturación electrónica. Esta ley, cuyo objetivo principal es combatir el fraude fiscal y la evasión en España, ha introducido nuevas obligaciones y requisitos para las empresas y autónomos, especialmente en lo que respecta a los programas de facturación que utilizan.
Aspectos fundamentales de la ley antifraude:
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Suministro Inmediato de Información (SII): Una de las medidas más relevantes de la ley es la obligación de SII, que exige a determinadas empresas reportar información detallada sobre sus transacciones comerciales a la Agencia Tributaria de forma electrónica y casi instantánea.
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Limitación del pago en efectivo: Con el objetivo de reducir la economía sumergida, la ley limita la cantidad máxima que se puede pagar en efectivo. Las operaciones que superen este límite deben realizarse por medios electrónicos o bancarios.
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Prohibición del software de doble uso: La ley prohíbe el uso de programas informáticos que permitan llevar una contabilidad oficial paralela a otra, con el fin de ocultar ingresos o manipular datos fiscales.
Impacto en los programas de facturación:
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Adaptación a la normativa: Los programas de facturación deben ajustarse a los requisitos establecidos en la ley antifraude, garantizando la generación y transmisión precisa y oportuna de la información requerida. Esto implica la actualización de sistemas y procesos para cumplir con la normativa.
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Integración de funcionalidades: Es crucial que los programas de facturación incorporen funcionalidades específicas que faciliten el cumplimiento de las obligaciones fiscales derivadas de la ley antifraude. Esto incluye la generación automática de registros necesarios y la interoperabilidad con los sistemas de la Agencia Tributaria.
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Auditoría y seguimiento: La ley antifraude también implica una mayor exigencia en cuanto a la auditoría y el seguimiento de las operaciones comerciales. Los programas de facturación deben proporcionar herramientas que permitan registrar y revisar todas las transacciones de forma exhaustiva, garantizando la trazabilidad y la veracidad de la información.
La ley antifraude marca un antes y un después en el panorama fiscal y contable de España, con repercusiones directas en los programas de facturación utilizados por empresas y autónomos. Adaptarse a esta normativa es fundamental para garantizar el cumplimiento de las obligaciones legales y evitar sanciones. En este contexto, la actualización y mejora de los programas de facturación se convierte en una prioridad para asegurar la transparencia y la legalidad en las operaciones comerciales.
Elija un programa de facturación que esté certificado y cumpla con todos los requisitos de la ley antifraude.